Entre otras actividades, recordamos algunos cuentos tradicionales, buscamos información sobre sus autores y personajes, visionamos en distintas sesiones cinco de ellos y, también, aprendimos alguna de sus canciones.
A continuación, los niños se convirtieron en los autores de sus propios relatos. Para conseguir una buena estructura, realizamos unos mapas mentales donde reflejamos todos los aspectos en los que debemos pensar antes de ponernos en faena: personajes, dónde ocurre, qué tipo de historia quiero contar, cuándo sucede… Los resultados fueron estupendos.
Por último, hicimos un concurso y los propios alumnos escogieron el cuento que más les gustó: “Vidas impresionantes” de Aisha. Irene y Adriana le ayudaron a Aisha a representarlo en la clase de sus compañeros de 1º de Primaria.